La corrosión filiforme aparece principalmente en el aluminio.
Corrosión filiforme es un tipo especial de corrosión que aparece principalmente en el aluminio. El fenómeno se asemeja a un gusano que se arrastra debajo del revestimiento, siempre a partir de un borde cortado o un daño en la capa.
La corrosión filiforme se desarrolla fácilmente cuando el objeto revestido se expone a la sal en combinación con temperaturas de 30/40 ° C y humedad relativa del 60-90%. Por tanto, este problema se limita a las zonas costeras y está relacionado con una lamentable combinación de aleaciones de aluminio y pretratamiento.
Para minimizar las corrosiones filiformes, se recomienda asegurar un grabado alcalino adecuado seguido de un lavado ácido antes del recubrimiento de conversión de cromo. Se recomienda una eliminación superficial de aluminio de 2g/m2 (mínimo 1.5g/m2).
El anodizado como pretratamiento del aluminio es una tecnología especialmente desarrollada para prevenir la corrosión filiforme. Se requiere un proceso de anodización especial cuando el espesor y la porosidad de la capa de anodización son de vital importancia.